Valdenuño. Marcha y comida en casa de Agustín
- jubilatassenderistas
- 22 abr 2015
- 2 Min. de lectura
La capacidad de convocatoria que tienen las excursiones que terminan en comida de mesa es muy alta y ésta no iba a ser menos.
Nuestro anfitrión, Agustín, que siempre se desvive en acoger a la gente y darles lo máximo que es capaz de dar, convocó al grupo para ir a su casa de Valdenuño, hacer una marcha y terminar con comida en plan señorito.
Allí nos presentamos 19 “caminantes”. A la hora de hacer la marcha se observaban ciertas reticencias. Alguno que otro quería acortar la ruta al olor de la cerveza pero dada la insistencia del de Valdenuño la marcha se completó con relativo éxito.
Al volver a Valdenuño nos encontramos a Marce, cuñado del anfitrión, haciendo de pinche de Rubio. Buen equipo.
Días antes Agustín le propuso a Rubio que hiciese la comida y éste, que le encanta y cocina de maravilla, trajo las verduras de su propio huerto, dos magníficos pollos de corral y preparó un arroz caldoso que estaba exquisito. Aquello se convirtió en una comida pantagruélica que recordaba a las de la antigua Roma. Allí solo faltaban las ninfas romanas para recordar los tiempos del Caesar pero nuestra imaginación es muy alta y más cuando nos juntamos todos. (También por respeto a las nuestras que además nos dejan hacer esto y lo mismo lo leen, quede claro).
Bajo los efluvios del alcohol fuimos capaces de controlar el mundo y tener soluciones para todo. Tan solo había una pequeña cosa que enturbiaba y animaba a la vez el panorama, y era que Agustín es fiel a su Atlético de Madrid y Rubio a su Real Madrid y ese día ambos equipos se enfrentaban en cuartos de final para la Champion en el Santiago Bernabéu…
EL DÍA FUE COJONUDO
El grupo quiere dar las gracias principalmente a Agustín por su acogida. Muchas gracias también a Rubio por su comida y su entrega.
コメント