Las Machotas y Pico del Fraile
- jubilatassenderistas
- 16 dic 2015
- 2 Min. de lectura
La excursión ha sido escasa en el número de asistentes por diversas razones. A ella hemos acudido Fernando Sicilia, Fernando Ayuso, Fernando Sotillo, José Muñoz, José Luis Llorente y Luis Requena.
Dirigimos nuestros pasos a la silla donde las reales nalgas de Felipe II se aposentaron para comprobar los resultados de la construcción del que iba a ser el elemento arquitectónico conmemorativo de la batalla de San Quintín, El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Después de recrearnos en sus vistas nos fuimos hacia La Machota Baja. Un ascenso gradual y cómodo que culminamos con los 1404 m que tiene el pico.
Mientras acometíamos la subida a La Machota Alta, situada en la Peña del Fraile, filosofamos acerca de cómo llamar a los “Fernandos” del grupo para poder distinguirlos. La cosa no tuvo éxito porque entrábamos en el terreno de los apodos y siempre nos íbamos a los apodos más peleones como el morbo nos exige. La próxima lo intentaremos de nuevo a ver si les pillamos despistados o con la guardia baja.
Cuando alcanzamos la cota de los 1461m, disfrutando de las vistas de la sierra de la Almenara, dimos cuenta de la merendola. Un agradable rato de relax.
Continuamos el camino hacia el Pico del Fraile (1452m) donde hay una roca que nos lleva a pensar en la silueta de un religioso encapuchado. Desde aquí iniciamos el descenso saltando alguna que otra valla que a alguien se le ocurrió levantar irracionalmente con pesadas rocas para delimitar sus propiedades.
Llegados a la horizontal decidimos alterar la ruta que traíamos y consensuamos escoger una senda alternativa entre robles que el otoño marcó bucólicamente con la caída de la hoja.
Para culminar la excursión nos dirigimos a La Ferroviaria, restaurante aconsejado por Antonio Lusquiños (conocedor, usuario y latifundista de El Escorial) para dar buena cuenta de los refrigerios pertinentes, véase cervezorras.
LRE
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