Roblelacasa. Cascada del Aljibe.Matallana
- jubilatassenderistas
- 22 mar 2016
- 2 Min. de lectura
Estamos en los comienzos de la primavera y la jara empieza a despuntar. Los árboles conservan aún su desnudez del invierno pero las últimas aguas caídas nos dejan ver un verde intenso en los campos.
Los elegidos de hoy hemos sido ocho: José Luis, Tino, Juan Antonio, Javier, Fernando, Paco, Antonio y Luis. Hemos quedado temprano en Tamajón con el propósito de hacer que el día sea más generoso porque aunque la distancia desde Madrid no sea grande, las carreteras nos obligan a ir despacio.
Después de los cafés y del acopio de vituallas necesarias, nos dirigimos a Roblelacasa desde donde iniciaremos nuestra marcha. El Pico Ocejón se nos presenta con la majestuosidad acostumbrada conservando aún la nieve en sus alturas.
Roblelacasa es un pueblo de los pertenecientes a la llamada arquitectura de pizarra negra. Es precioso, tranquilo, por ello nos entretuvimos haciendo algunas fotos que causaron la desesperación de alguien del grupo.
Siguiendo las señales del PR, fácilmente localizables, tomamos la dirección sur camino de la Cascada de El Aljibe que está formada por el fuerte desnivel que tiene el Arroyo del Soto en su descenso hacia el río Jarama. Las hoyas que provoca el agua en su caída las hacen envidiables para el baño en épocas de estío. Aquí hemos tomado buenos testimonios fotográficos.
A continuación nos dirigimos al puente de los Trillos para cruzar el Jarama. Según nos cuenta nuestro amigo Paco, este puente se ha modificado de manera que, conservando el puente original para poder ver lo que fue, se ha construido otro en una altura superior, lo que ha generado controversia porque lo que para unos ha sido una solución cómoda, práctica y moderna, para otros ha sido la pérdida del aspecto bucólico de la zona. Lo que está claro es que la apariencia es sólida y atractiva y a nuestro juicio no desmerece en el paisaje.
Atravesamos el puente de los Trillos y nos dirigimos en dirección noroeste al pueblo abandonado de Matallana, situado en un altiplano de gozosas vistas en sus 360 grados. Este pueblo debió tener cierta importancia tiempo atrás. Tiene una iglesia semiderruida pero se ven alguna que otra placa solar y sale humo de alguna que otra chimenea. Es buen sitio para un eremita.
Continuamos camino buscando el mirador, pero queda lejos y empieza a ser tarde por lo que decidimos comer y retornar al origen.
Es una marcha muy bonita.
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